Fue NOTICIA: Diario Uno Pag 8 del 9 de Julio de 2013

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Van cada vez más líquidos cloacales al arroyo y los vecinos no saben qué hacer

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El olor fuerte, desagradable, es lo que suele abundar en las inmediaciones del arroyo la Santiagueña, en pleno centro de Paraná. Al vaho, ya histórico, se suman las ratas, mosquitos y alacranes y todo conforma un cóctel que desvela a vecinos de Nogoyá, Victoria y La Rioja, entre otras calles. Son estos vecinos quienes sueñan con volver a ver el arroyo de agua cristalina, como hace cuarenta años, y con su orilla convertida en un gran paseo público tendido hacia la Costanera de la ciudad. Pero ese proyecto choca de lleno con la realidad, que pinta cada vez más complicada y sin posibilidad de encontrar respuestas oficiales hasta ahora, según describe Natalio Boimvaser, secretario de la comisión vecinal La Santiagueña.

El problema principal es el desagüe permanente y en aumento de líquidos cloacales, lo que agrava en forma preocupante el nivel de contaminación del arroyo, dice el vecinalista. Y las aguas servidas llegan, al menos, por tres vías: una, a través de conexiones directas al arroyo por parte de propietarios de la zona y otra, más sorprendente, mediante la red oficial de cloacas que parece contar con un sistema (conocido como “alcahute”) que desemboca a La Santiagueña cada vez que la cañería colpasa. Y la red se satura casi constantemente debido al notorio crecimiento de construcciones en el sector y en vista de que el sistema de cañería del casco céntrico data de principio del siglo pasado, advierte el vecino. “En calle Victoria podemos ver un caño que periódicamente larga un volumen apreciable de líquido que va a parar al arroyo y por Nogoyá van a parar otros caños, también del circuito de cloacas que van a desaguar al arroyo. Es el mismo sistema de cloacas que desagua en el arroyo”, afirma Boimvaser. Y la tercera vía es un antiguo ducto de ladrillos por el que en otro tiempo se evacuaban restos de industrias alimenticias, entre ellas un frigorífico, de la zona de Avenida Ramírez y 25 de Mayo. Durante los trabajos de entubamiento del arroyo en el sector de las calles San Luis y Colón, fue detectado el gran desagüe y “en vez de darle una solución, lo conectaron directamente al arroyo. En Obras Sanitarias no hay planos de eso. Actualmente desagua caca, desagua efluentes cloacales sin tratar”, aseguró el vecinalista.

Ante la situación, la comisión vecinal ha presentado reclamos en oficinas municipales sin conseguir una respuesta. “Hace rato que venimos haciendo presentaciones (ante la Comuna). Prometen, nos versean y después, nada”, apunta. En vista de los frustrados intentos por conseguir la atención de las autoridades, evalúan preparar una gran convocatoria denominada “No le mezquine nariz”, dice en tono de broma el secretario, tras reafirmar que el vecindario ya “no sabe qué hacer”.

La Santiagueña desemboca en el río Paraná, a la altura de los galpones de Puerto Nuevo, tras cruzar una zona poblada, cercana a la Costanera y a poca distancia de las playas de la ciudad.

Qué piden

Una de las medidas que solicitan es la realización de un relevamiento en la zona para detectar dónde están los conductos que van a parar al arroyo y que llevan líquidos cloacales. Por ejemplo, Boimvaser menciona que entre “Victoria y Nogoyá hay viviendas que no tienen cloacas porque no daría la pendiente del terreno. Entonces los que tienen fondo que llegan al arroyo, directamente mandan el crudo al cauce”. Lo cierto es que en la zona conocida como El Salto, sobre calle Nogoyá, “el volumen que escurre de agua es muy grande y mucho de eso viene contaminado”. Por eso, desde la vecinal se reclama “una investigación para determinar cómo están las cosas y la exigencia a los propietarios que desaguan los efluentes en el arroyo para que dejen de hacerlo”. El vecinalista dice que hace años se mantiene una solicitud en Medio Ambiente para que se avance con ese primer paso, que consideró un trabajo laborioso, que conlleva la participación de mucha gente, pues hay que relevar casa por casa. Pero necesario. Por otro lado, puntualiza que “Obras Sanitarias debería tener un registro de quiénes están conectados a la cloaca y quiénes no. Nosotros hace rato que venimos reclamando que se tomen medidas”.

Otro aspecto que inquieta al barrio son los camiones de empresas privadas que arrojan tierra, escombros y basura en la barranca del arroyo, del lado de un pasaje con entrada en el sector de calle Nogoyá. Las descargas se darían a pedido de los mismos habitantes de la zona, quienes buscan evitar la erosión de la barranca. Sin embargo, la acción es considerada contraproducente, pues con la primera lluvia se desliza debido a la falta de compactación y va a parar al cauce, provocando taponamientos. Tanto es así que, según Boimvaser, el arroyo se va corriendo hacia el Parque Berduc, en cuya “pista ya hay fisuras”.

Comité de Cuenca y parque

Los vecinos aspiran poder organizarse en un Comité de Cuenca que reúna a la vecinal, la Tribu del Salto –organización con la que vienen trabajando en el estado del arroyo-, a la gente del Parque Berduc, del Club Belgrano, entidades ambientalistas y representantes de los distintos estamentos municipales. “La idea es que ese comité decida qué se va a hacer en lugar y que el ámbito tenga peso, emitiendo recomendaciones en el futuro”, explica el vecinalista, quien añade que no existe la figura de Comité de Cuenca Urbano, sí el rural. De llevarse adelante la iniciativa, sería a primera experiencia, lo que permitiría avanzar en el saneamiento de otros arroyos de la ciudad, se entusiasma. Un proyecto a largo plazo es volver la zona de La Santiagueña en un parque, a la par de que el arroyo dejando atrás la contaminación. Todo un desafío.

La jurisdicción de la comisión vecinal abarca las calles Victoria, Salta, Moreno y San Luis.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora