Lo que predicen los arroyos

En una nota aparecida el 26 de Noviembre en "El Cronista Digital" titulada "En medio de los reclamos por el respeto al medio ambiente, Entre Ríos se devora sus propios venenos" podemos leer:

En Entre Ríos el medio ambiente se encuentra amenazado con situaciones que por inodoras no son menos amenazantes para la salud de los entrerrianos. Tanto, que el territorio provincial se convierte en la suma de mosaicos con contaminaciones propias y delimitadas.

Ni los organismos públicos, ni las entidades privadas han realizado hasta el momento un mapa de la contaminación en Entre Ríos, capaz de exhibir integralmente el estado de situación surgido de la suma de focos contaminantes. No obstante, en esta nota se intenta ir armando el rompecabezas de las enfermedades ambientales, en base a entrevistas y datos de entidades consultadas. Seguro que faltarán piezas, pero éstas que se presentan son lo suficientemente grave como para no perderlas sin ponerles atención.
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La muerte de cualquier indicio de vida no bacteriano en los arroyos paranaenses podría convertirse en la costosa enseñanza sobre el destino de los ríos si se lleva a un extremo su descuido y agresión. Hasta la década del ’70 los pasos de agua de la capital entrerriana recibían a bañistas y pescadores de mojarreros y mediomundos. Cosa impensable cuando se ve el paso de líquido grisáceo que arrastra basura de cualquier origen.
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También desde el Foro Ecologista se definió que en arroyo La Santiagueña es un incesante paso de contaminación en la zona céntrica de Paraná. “Los días de humedad y altas temperaturas se siente el olor a podrido”, indicaron los ambientalistas, convencidos de que el problema no se limita al apestoso tufillo.
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“En el hospital (materno-infantil) San Roque se encaró una investigación para determinar el lugar en que se encuentra un tipo de bacteria que provocan el Síndrome Urémico Hemolítico”, ilustró Verzeñassi, quien se desempeña en el Laboratorio de ese nosocomio. El Síndrome Urémico Hemolítico es una complicación de la infección con la bacteria Escherichia coli, que afecta los riñones y algunos otros órganos causando insuficiencia renal aguda y/o crónica. “Muchos de esos chicos de Paraná va a tener que afrontar el problema con diálisis”, denunció en diálogo con este semanario.
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Para el profesional, las causas hay que buscarla en los cursos de agua al que los chicos de Paraná suelen ir en los meses de verano. De hecho, en una informal encuesta que se hizo con los menores tratados, orientó las sospechas hacia ese lado.